Grunge

Una palabra marcó una generación, le dio nombre a un movimiento cultural, una fuerza jovial que nació en una lejana ciudad de los Estados Unidos, y como si se tratará de una tsunami de alta intensidad llegó a tocar las costas del resto del planeta, hablamos del “Grunge”, música rebelde con sentido y lleno de una angustia producida por la marginación social.

Si en los primeros años de la década de los 90’s te vestiste con camisa a cuadros manga larga, desabotonada y por fuera del jean roto, si escuchabas canciones como “Jeremy”, “Outshined” o “Come as You Are” seguro fuiste un adolescente movido por el “Grunge”.

Origen del “Grunge”

El término “Grunge” tiene sus orígenes en una carta escrita por Mark McLaughlin, mejor conocido como Mark Arm, quien fue uno de los fundadores y guitarrista de una banda de punk rock de la ciudad de Seattle llamada “Mr. Epp & The Calculations”. El particular texto fue dirigido al editor de una revista de la ciudad del Estado de Washington llamada “Desesperate Time”, en la cual expresó lo siguiente:

“I hate Mr. Epp & The Calculations! Pure grunge! Pure noise! Pure shit! Everyone I know loves them, I don’t why. They don’t even wear chains and mohawks! They all look different. They’re all pretentious, older than the Grateful Dead, and love Emerson Lake & Palmer (my mother’s fave). I love Philip Glass! While my friendslisten to Mr. Epp & The Calculations, I listen to Mr. Glass. His music is repetitious, redundant, and repetitive. Pure art! Its sooooo intellectual, like me. I love to listen Philip Glass over and over and over and over again etc. ad infinitum”1. («¡Odio a Mr. Epp & The  Calculations! ¡Puro grunge! ¡Puro ruido! ¡Pura mierda! Todos los que conozco los aman, no sé por qué. ¡Ni siquiera usan cadenas ni crestas! Todos se ven diferentes. Todos son pretenciosos, más viejos que los Grateful Dead, y aman a Emerson Lake & Palmer (la favorita de mi madre). Me encanta Philip Glass! Mientras mis amigos escuchan al Mr. Epp & The Calculations, yo escucho al Sr. Glass. Su música es repetitiva, redundante y repetitiva. ¡Puro arte! Es tan intelectual, como yo. Me encanta escuchar a Philip Glass una y otra y otra y otra vez, etc. ad infinitum)».

Esta carta del año de julio de 1981 fue la que dio origen a la palabra “Grunge” como la que definió ese estilo musical post punk que nació en Seattle y que se globalizó en la década de los 90. El término en sí mismo proviene de una desviación del adjetivo “grungy”, que surgió como jerga de “dirt” que significa “mugre” o “filth” que se puede traducir como “inmundicia”.

Sin embargo, se dice que fue el fundador de la discográfica “Sub Pop”, Bruce Pavitt, quien popularizó la palabra “Grunge” al usarla para describir el estilo de la agrupación “Green River”, banda formada en 1984 por el ya mencionado “Mark Arm”, quien fue acompañado por Steve Turner en la otra guitarra, Jeff Ament en el bajo y Alex Vincent en la batería. Ellos son considerados los padres del estilo “grunge”, esa forma de tocar que pasa por el rock alternativo en la que se destaca una batería muy pesada con pinceladas del heavy metal; guitarras distorsionadas, pero sobre todo, melodías repetitivas como ocurre en sus raíces provenientes del punk.

Si bien es cierto “Mark Arm” usó la palabra “Grunge” de manera despectiva, Bruce Pavitt se encargó de darle un giro, y darle una fuerza tan dura como el sonido de la batería tocada por las bandas de Seattle, que tomó una connotación positiva, incluso, podríamos decir más bien, de mucha rebeldía.

El “Grunge” más que música, un movimiento social

El “Grunge” surge como una respuesta del descontento social por parte de una juventud que se sentía apartada, un sentimiento de marginación dentro de un Estado todo poderoso que enarbola la bandera de la “libertad”, la cual no sienten ni medianamente cercana, más bien, entienden que deben ir en búsqueda de su propia liberación, romper con una alineación que se va apoderando de las personas gracias a los constantes mensajes transmitidos a través de los medios de comunicación masivos. Las familias fracturadas, en donde los divorcios comienzan a destruir las bases de niños y adolescentes que empiezan a buscar en la escuela y en sus amigos, apoyos que no están en sus hogares, ni tampoco en los responsables de la “cosa pública”.

Este movimiento musical rompió con un estilo que tuvo mucha fuerza en los años 80’s, en la costa oeste de los Estados Unidos, específicamente en California: el Glam Metal. Montarse en un escenario maquillado y con el cabello lleno de fijador para cantar mayoritariamente letras que solo hablan de sexo, drogas y alcohol era visto como una pérdida de sentido, por eso al norte de la misma costa, vio nacer gritos de libertad, cargados de angustias y dolores vividos en carne propia o en aquellas personas que se encuentran cercanos a ellos; el “Grunge” mostró la sencillez en lo visual y en lo sonoro, pero acompañado con letras profundas pero sin complejidad, capaces de llegar con facilidad a todos por igual.

La música “Grunge” tuvo una gran explosión que hizo que se esparciera como un virus por todo el mundo, ese “agente infeccioso” viajó a través de una pieza musical que se encargó de dar a conocer el movimiento y los grupos quienes tocaban bajo este estilo, se trata de “Smells Like Teen Spirit” de la banda “Nirvana”.

A partir de este momento se marcó un antes y un después dentro del “Grunge”, la música fue acompañada por las camisas gruesas de manga larga a cuadros y jeans rotos,  la forma de vestir de los hombres que trabajan como leñadores en varios de los bosques del Estado de Washington se convirtió en tendencia y una forma de vestir global; nombres como “Pearl Jam”, “Soundgarden” “Alice in Chains”, “Screaming Trees”, “Stone Temple Pilots” y por supuesto “Nirvana”, se repetían en las radios comerciales del mundo entero, los jóvenes no dejaban de escuchar las piezas musicales que estas agrupaciones dieron a conocer y publicaron en cada uno de sus discos.  

Aquí solo mostramos un mínima parte de la historia, ustedes deberán navegar por las piezas musicales de estas legendarias bandas, sentir esa fuerza descomunal que nació espontáneamente en la hermosa y nostálgica ciudad de Seattle, la que se apoderó de una generación con la cual se terminó un siglo, un milenio.  

  1. YARM MARK. «Everybody Loves Our Town: A History of Grunge». Editorial Faber & Faber, 2011. Pag. 195.
  2. Imagen principal, fotografía publicada por el New York Times.
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