Abriendo la puerta de Sanitarium: “Welcome Home”

Lo irracional toca a tu puerta, golpea lentamente, se va cerrando la luz de la conciencia, mientras van abriendo las celdas donde las pesadillas han pasado un largo tiempo encerradas. Escuchas el reloj marcando la tortura del tiempo, no hay día que sea distinto a la noche, no hay ayer que se diferencia de mañana, sigues atrapado entre la desesperación y los tranquilizantes.

Se abre la ventana por donde la luz no pasa, aunque blanco sea lo que resalte a tu vista, es la oscuridad más clara que veras en tu vida, mientras las pesadillas juegan con tus instantes de lucidez, no tardara mucho para que haga efecto el calmante que adormezca tu cuerpo, cuando tu mente viaje a un profundo desconocido, serás parte de la Divina Comedia de Dante.

Cruzas el límite de la realidad, no se trata de la fantasía, se trata del rosto de la otra verdad, no eres lo que crees, no crees en lo que eres, solo paredes blancas detendrán tu drama. Busca escapatoria en cada aguja afilada, eso te hacen creer los ángeles en bata, te amarran a la cama del sueño aterrador, serás la historia que Dalí llevó a su lienzo.

La puerta se abrió, desde entonces tú estás donde no sabes, en el día que no tiene fecha, viendo frente a ti lo que no reconoces, sintiendo un frío estando cerca del infierno. Luchas con los monstruos que quieren que te lances al vacío, los que te invitan a subir las escaleras para que veas que desde la cima todo está más cerca, ahí puedes apagar la luz eterna, la tuya o la de ellos.

Así comienzo estas líneas dedicadas al cuarto track del gigante álbum “Master Of Puppets”; “Welcome Home (Sanitarium)”.  Estamos ante un oscuro paseo por la mente de una persona recluida en un hospital psiquiátrico, alguien que cuenta su experiencia, física, espiritual y mental; sentirás que a partir de este momento te encerrarán, atarán, y colocarán en tus venas un alterador de tu lucidez.

James Hetfield se adentra en una persona perturbada, no sabemos si era así antes de llegar ahí, posiblemente son las consecuencias de pasar tanto tiempo en ese lugar; lo que está claro es que su estado mental es una lucha constante con lo que es y lo que cree, con lo que es su realidad y lo que debe ser.

En la primera parte de la canción se aborda la sensación física del lugar donde se encuentra, le da la bienvenida a todo aquel que llega contando como se percibe el sanatorio: “I see our freedom in my sight. No locked doors, no windows barred. No things to make my brain seem scarred. (Veo la libertad en mi mirada. No hay puertas cerradas, no hay ventanas abarrotadas. Nada para hacer que mi cerebro parezca cicatrizado)”.

La segunda parte se conecta lo físico con el estado mental del paciente: “Build my fear of what’s out there and cannot breathe the open air.Whisper things into my brain assuring me that i’m insane. (Construye mi miedo con lo que hay ahí y no puedo respirar el aire libre. Susurra cosas en mi cerebro asegurándome que estoy loco).”

La parte final conecta lo metal con lo espiritual, el ser humano encerrado en ese lugar lamentablemente no ha mejorado: “Fear of living on. Natives getting restless now, mutiny in the air, got some death to do. Mirror stares back hard. Kill, it’s such a friendly word, seems the only way for reaching out again. (Miedo a vivir. Nativos poniéndose inquietos ahora, motín en el aire, tengo un poco de muerte para dar. El espejo mira fijo hacia atrás. Matar, ahora es una palabra amigable, parece ser la única forma de alcanzar otra vez)”.

Esta canción por su melódica interpretación entra dentro de esa lista de tracks “suaves” que Metallica ha realizado para sus discos, que por casualidad o no ubican como el cuarto tema en la mayoría de sus álbumes: Fade to Black, One, The Unforgiven, Until It Slepps, The Unforgiven II, y The Day That Never Comes.

Esas primeras pinceladas con la guitarra ya generan un tiempo oscuro y aterrador, un frío recorre tu cuerpo, te estremeces cuando llega el primer solo de Kirk Hammett. Hetfield con su voz tenue introduce la historia, la va endureciendo hasta colocarla en un punto en el que cuenta  una historia de horror.

Vuelve un solo de guitarra para bajar tensiones, mientras  James va contando con su riff los pasos del reloj. Viene una intervención del bajo de Cliff Burton que truena en tu cabeza, y llega con un riff que recuerda el clásico de Rush, “Tom Sawyer”. Este es posiblemente un reconocimiento, un homenaje a la banda canadiense que incluso aparecen mencionados en los agradecimientos del disco, esto refuerza más la profundidad musical que existía en ese momento en cada uno de los integrantes de Metallica.

Nuevamente un solo de Kirk Hammett, en el fondo ese trueno del bajo de Cliff Burton, mientras que la batería de Lars Ulrich a lo largo de la canción va cambiando de ritmo para que la locura se riegue por la mente. Tiene un cierre magistral, musicalmente es otra joya que Metallica trae a nuestros oídos.

La letra fue inspirada en el film de 1975 “One Flew Over the Cuckoo’s Nest”, conocida en gran parte de Latinoamérica como “Atrapado Sin Salida”, protagonizada por el actor Jack Nicholson. Metallica hizo música para crear un ambiente abominable, que sientas terror de solo imaginar ese lugar, ese momento, los pensamientos de ese posible enfermo, de las consecuencias de su estado mental combinado al trato que ha recibido.

La grandeza de esta banda se puede encontrar en piezas como esta, donde tantos elementos se combinan para crear una composición que va más allá del heavy metal, es en sí misma una obra de arte en toda su complejidad, puede recrear todo un escenario frente a tus ojos, hace que todos tus sentidos participen, colocan en tu imaginario una historia que de otra forma no te hubieras creado.

Dibujo de Butcher94 publicado en https://butcher94.deviantart.com/art/Welcome-Home-Sanitarium-323377359