El pasado 28 de septiembre se cumplieron 25 años de un concierto que tiene bien ganado el adjetivo de “Histórico”, fue la edición del Monster Of Rock realizado en Tushino Airfield, Moscú, aun para ese momento capital de la Unión Soviética, la cual estaba a solo tres meses de desintegrarse por completo. Eran los tiempos del derrumbe de la poderosa URSS y su cortina de hierro, apenas un mes antes de este gran espectáculo musical se había dado un Golpe de Estado fallido que aceleró la llegada de un nuevo modelo político y económico en Rusia.
Esa tarde más de 500.000 personas (hay fuentes que hablan de casi 2 millones de asistentes) vivieron una experiencia única, era su primera vez, no sabían lo que era estar frente a este tipo de escenarios, probar un vodka más poderoso: el “Heavy Metal”. El lugar estaba cargado de tensión y emoción, por un lado los efectivos militares con la tarea mantener el orden (muchos de ellos también con ganas de escuchar buen rock) y por el otro, esta masa llena de fuerza, buscando sacar la carga reprimida por tanto tiempo, de aislamiento, de vivir detrás del muro; se ven en los vídeos que recogen este momento las peleas, protestas, focos de violencia, pero al final el orden fue el común denominador de un evento que será recordado por siempre. Los locales EST abrieron la descarga musical, siguieron The Black Crowes, Pantera, Metallica y cerró AC/DC.
La historia estaba dando un giro que era inimaginable unos años antes, el fin de la “Guerra Fría” estaba llegando, las Repúblicas Soviéticas estaban solicitando su independencia, y la Federación Rusa tomaría el lugar que dejó el desaparecido gobierno de la URSS. En el medio de este sismo político que generó efectos en todo el planeta, también ocurrió un gran temblor musical en Moscú, ese Monster Of Rock de 1991 que cambio el mundo, fue catarsis para la juventud soviética, pero también pólvora para cambiar un modelo que ya no daba respuestas a su población.
En cuanto al concierto, en lo personal me quedo con la presentación de Metallica, estaban en un gran momento, recién lanzaron The Black Album, estaban comenzando su larga gira por todo el mundo, había mucha energía y ganas en la poderosa banda de Thrash Metal. Esa tarde tocaron Enter Sandman (una de las mejores interpretaciones en vivo de esta canción), Creeping Death, Harvester of Sorrow, Fade to Black, Sad But True, Master of Puppets, Seek and Destroy, For Whom the Bell Tolls, One, Whiplash, Last Caress, Am I Evil?, y Battery. Esta es una banda llena de grandes momentos, este es uno de ellos.
Un cuarto de siglo ya ha pasado de ese gran evento, el mundo ha cambiado tanto que sin darnos cuenta hemos regresado a una nueva forma de “Guerra Fría” donde la tecnología es la gran protagonista, la información es el poder más utilizado, Rusia y Estados Unidos vuelven a manejar piezas en su tablero de ajedrez, mientras que bandas como Metallica nos siguen alertando que el hombre y sus caprichos nos pueden llevar a la destrucción.
Soonatas 