Grunge: El sonido que salió de Seattle

Las pocas horas en Seattle no fueron suficientes para comprender una ciudad profunda, nostálgica, con un reciente desarrollo económico al ritmo de empresas como Boeing, Microsoft, Google, Amazon; también con rastros de algunas carencias en sus calles, con la sensación de que hay un alto consumo de drogas por parte de su juventud, que se borra de tu mente con el maravilloso y gustoso olor a café, con los colores de las frutas y pescados en el mercado, con el gris de un cielo frío, y cuna de aquel movimiento cultural, musical, juvenil que define a la década de los 90’ cuyo nombre es “Grunge”.

Seattle es la principal ciudad del Estado de Washington, ubicado al noroeste de los Estados Unidos, muy distante del centro financiero de ese país, a más de 4 mil kilómetros y medio de New York (para que entendamos esto es más o menos la distancia de Caracas a la ciudad de Lima, Perú). Es una sociedad progresista, rasgos de un estado social, donde la naturaleza juega un papel muy importante; un dato curioso, allí se encuentra una estatua de Vladímir Ilich Uliánov “Lenin”, cuya historia podremos contar en otro momento. Hablamos de una ciudad con salida al Océano Pacífico, pero que se encuentra a más de mil ochocientos kilómetros de Los Ángeles, alejada totalmente de ese mundo de frivolidad, moda, de ricos y famosos; en Seattle la vida es más sencilla, más realista.

Sus calles tienen por momentos sabor a tristeza, más bien a nostalgia, por más Starbucks que consigas, se siente mucha tranquilidad, posiblemente es una especie de lentitud, quizas se trata de la fuerza de las montañas, la serenidad del agua que empuja hacia el Pacífico, pero Seattle es color melancolía, que también la llaman el color del “Grunge”.

El grunge fue un gran movimiento que define la última década del siglo XX, su fama se dio, al menos de forma más automática, gracias a la canción  Smells Like Teen Spirit, la cual convirtió a Kurt Cobain en toda una celebridad junto con su banda “Nirvana”, que hizo que se vendiera por millones un disco llamado “Nevermind”.

Pero antes de “Nevermind” apareció un álbum que tiene todos los ingredientes de esta escena color melancolía y su nombre es “Ten”, el primer trabajo en estudio de los ya legendarios “Pearl Jam”.

“Ten” no fue un álbum exitoso en el momento de su lanzamiento el 27 de agosto de 1991, pero un año después comenzó alcanzar la gloria, se presupone que fue empujado por el impacto de Nevermind de Nirvana, pero en realidad fue la canción y video del tema “Jeremy” que lo terminó de catapultar a lo más alto, superando incluso en ventas al mencionado disco de la banda liderada por Kurt Cobain.

Si bien es cierto que la mayoría de las letras de Pearl Jam vienen de la inspiración de su vocalista “Eddie Vedder”, un surfista de San Diego, que no traía las vivencias de Seattle y sus alrededores, las mismas no se alejaron de la nostalgia, el dolor, las historias duras de los más necesitados, de las víctimas de un sistema. “Once” y “Alive” forman parte de una trilogía que cuenta la historia de un joven (inspirado en algunos eventos ocurridos en su vida) que descubre con los años que su padre en realidad no lo es, que este «padrastro» llenó el espacio de su progenitor fallecido desde que él era muy pequeño, y que ahora su madre se enamora de su hijo por el parecido que tiene con su difunto padre; esta situación disfuncional dentro de su hogar lo lleva a realizar una posterior matanza. Otras piezas como “Even Flow” habla sobre las familias y personas sin hogar, y la ya mencionada “Jeremy” cuanta la historia del niño que se quitó la vida frente a sus compañeros, basado en una historia real que ocurrió en Texas el año de 1991.

Pearl Jam, así como las bandas que le dieron vida el Grunge, trajeron la realidad de vuelta a nuestros ojos, para que se hiciera algo pronto antes de que el tiempo nos consumiera, rompiendo con varios de los esquemas que existían hasta ese momento, se estaba abriendo el celofán para darnos cuenta que las maravillas que mostraba la televisión no son más que un show bien pensado, la realidad está allí afuera y es dura.

¿Quieres dejarte llevar por una joya del álbum “Ten” de Pearl Jam? ¿Deseas acompañar un alma dolida? Escucha “Black” una historia de un corazón roto, destruido por un amor ausente, te cortara las venas sin necesidad de tocarlas:

“I take a walk outside, I’m surrounded by some kids at play. I can feel their laughter, so why do I sear? Oh, and twisted thoughts that spin round my head; I’m spinning, oh, I’m spinning. How quick the sun can, drop away, and now my bitter hands cradle broken glass. Of what was everything? All the pictures have all been washed in black, tattooed everything… All the love gone bad turned my world to black, tattooed all I see, all that I am, all I’ll ever be…yeah… (Salgo a dar un paseo, estoy rodeado de chicos jugando. Puedo sentir su alegría, entonces ¿Por qué me marchito? Oh, y los pensamientos pervertidos que giran en mi cabeza; estoy girando, oh, estoy girando. Cuan rápido puede el sol esconderse, y ahora mis ásperas manos se sumergen en vidrios rotos ¿De qué fue todo? Oh, las fotos todas se han ennegrecido, tatuaron todas las cosas… Todo el amor se volvió malo, ennegreció mi mundo, tatúo todo lo que veo, todo lo que soy, todo lo que seré… yeah)”.

“Black”  es solo una pequeña muestra de los golpes que lanza “Eddie Vedder” junto con la banda Pearl Jam, esto es grunge, y define mi generación. ! Gracias Seattle ¡.


Ilustración gracias: www.goldstar.com Band: Seattle Grunge New York Tickets

15 respuestas a «Grunge: El sonido que salió de Seattle»

  1. «Grunge» mas que un estilo de música, realmente es un movimiento socio-cultural que definió la década de los 90, desbanco al movimiento «californiano» que definió la década de los 80, que pregonaba hedonismo y placer…

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